Nos visitan Acid Mothers Temple & The Melting Paraiso U.F.O.(Gira Europea 2016). El mejor legado de las bandas psicodélicas niponas de los años 70.
Escuchar a los Acid Mothers Temple es directamente viajar. No sólo viajar a través de sus tiempos no tan pasados y recordar a sus maestros sesenteros como Les Rallizes Denudes, la Flower Travellin´Band y Magical Power Mako esos de su país oriental, también es recoger cosas de Black Sabbath, Pink Floyd, Soft Machine, Hawkwind, Deep Purple, Gong (con los cuales colaboraron en varios discos) por citar a algunos de la contracultura británica de los 70, y tampoco olvidarse de esa reminiscencia a bandas como los alemanes Can y Faust. Escuchar a AMT es viajar al cosmos placenteramente, con esos sonidos sobresalientes y experimentales que en ese modo stéreo se captan esos matices tan sutiles y esas riquezas sonoras, pura delicatessen, todo un deleite para los más apasionados de la psicodelia, experimentación y electrónica añeja. Acid Mothers Temple no tienen barreras musicales, desde sus comienzos en 1995 no han parado de crear con una infinidad de discos prodigiosos y muy variopintos a sus espaldas. Una trayectoria brutal, para ser una banda “joven”.
Si eres de los que te sientes incómodo con música que sea más de dos o tres acordes y temas más largos de 3 minutos, ni te molestes.
Pero si eres de los que te dejas llevar a un mundo desconocido, a una tercera dimensión y soñar con magia, el día 4 de octubre en la sala El Sol tienes un cita ineludible que te marcará de por vida. Recuerdo la primera vez que vi a estos japoneses excéntricos y señoriales. Fue en el año 2013, un mes de octubre, jueves, en la sala Boite de Madrid. Llegué a la sala con prisas, con ganas increíbles de ir al baño, con mucha sed, pero el concierto estaba a punto de empezar y necesitaba estar en primeras posiciones y la sala ya estaba repleta. Las dos horas que allí se dieron entre luces psicodélicas y calidad musical pocas veces las he vivido yo en un concierto (y he ido a cientos), me sumergí en un trance espiritual de deleite sonoro/visual indescriptible, su música cósmica me envolvía, la emoción se apoderaba de mí completamente poseída como si tuviera delante a unos marcianos de ojos rasgados y agilidad ninja. Su líder Makoto Kawabata colgó su guitarra en el techo y saltaba cual maestro Yoda con un palo de violín para arrancar sonidos de su Fender Stratocaster negra (muy a modo de su guitarrista favorito Ritchie Blackmore) …eso entre otras muchas florituras dejando boquiabiertos a los allí presentes, como la del maestro Hiroshi Higashi jugando con su Rowland lleno de efectos como si de pilotar un Ufo se tratara.
Evidentemente haber interrumpido y dejado mi posición unos 6 minutos para cualquier otra cosa hubiera sido un sacrilegio y error. Cuando la música llega a esos niveles tan altos se te olvida todo lo demás. Los de Osaka Imponían de forma visceral con sus largas melenas y nos trasladaban con ese aire a épocas pasadas mucho más atrás de décadas anteriores, como si vinieran sus mismos ancestros desde sus templos a visitarnos.
Han estado otras veces en Madrid desde entonces, pero no tocando sus propios temas, en una visita en la Sala El Sol tocaron el primer disco entero de Black Sabbath (de los cuales son muy fans) y ya es sabido que una banda que ya de por sí es magnífica no cuesta imaginar que imitando a uno de sus ídolos lo iban a hacer de forma brillante, aunque en mi opinión particular cuando una banda lleva detrás de si la artillería musical que llevan estos nipones les prefiero con sus propias canciones. Nadie va a hacer de Black Sabbath mejor que Black Sabbath y nadie va a tocar mejor a AMT que los propios AMT (Acid Mothers Temple).
La última vez que estuvieron en Madrid hará un año más o menos (o algo más), vinieron como Acid Mothers Temple pero no tocando ningún tema de sus discos, me refiero a que vinieron a experimentar y hacer una especie de “jam session” con ciertos instrumentos de menaje o lo que se les pasó por la cabeza (como unas castañuelas que les regalé yo misma minutos nates de salir a escena y que aprendieron a tocar en 0´), mucha gente salió decepcionada porque esperaban ver lo que va a ocurrir este próximo día 4 de octubre en la Sala Sol de nuevo, con su formación más famosa Acid Mothers Temple & The Melting Paraiso U.F.O (la que hubo en La Boite en el año 2013), porque estos nipones tienen varias formaciones-nombres: como The Melting Paraiso U.F.O, con The Cosmic Inferno, y SWR… Aparte de sus proyectos en solitario de cada uno de los miembros.
Podéis ver toda su amplia discografía en (http://acidmothers.com/).
