Paterson es la nueva película de Jim Jarmusch, ese gran director de cine que nos ha regalado ya una decena de pequeñas obras maestras.
Paterson es el nombre de un conductor de autobús en la ciudad de, cómo no, Paterson, en Nueva Jersey.
Cada día, Paterson sigue una simple rutina: Hace su ruta diaria, observando la ciudad a través de su parabrisas y oyendo fragmentos de conversaciones fugaces a su alrededor; escribe poemas en un cuaderno; saca a pasear al perro; va al mismo bar a tomarse siempre esa misma cerveza; y se va a casa con su esposa, Laura.
Por el contrario, el mundo de Laura es siempre cambiante. Cada día le surge un nuevo sueño, un proyecto diferente e inspirador. Paterson ama a Laura y ella le ama a él. Él apoya sus nuevas ambiciones; ella ensalza su don para la poesía.
La nueva película de Jarmusch sigue el día a día de Paterson a lo largo de una semana: levantarse muy temprano, ir a la estación, conducir varias horas, reencontrarse con su chica, sacar al perro a pasear y terminar el día bebiendo algo en el bar. Aunque a priori puedas pensar que no tiene ningún interés, Jarmusch vuelve a demostrarnos su habilidad para contar historias partiendo de muy poco.
Paterson destila buen hacer, desbroza de manera poética y minimalista, sin dejar de lado su fino humor, el proceso creativo de un poeta, contemplando silenciosamente los triunfos y derrotas de sus vidas diarias, recreándose en la poesía que surge en los más pequeños detalles.
Una nueva apuesta por el cine sencillo con mayúsculas, ese que prescinde de efectos especiales, grandes puestas en escena o abultados presupuestos. Ese cine que no envejece. En Cannes, donde fue presentada con un gran éxtito Jarmusch contó a los medios que:
«Estoy en contra de ese cine que lo explica todo, es el público el que debe descubrir las cosas»
Además del Festival de Cannes ya recibió una muy buena acogida y varios premios como el de los Críticos de Los Angeles al Mejor actor (Adam Driver) o la nominación a mejor película, guión y actor en los Premios Gotham.
Paterson es una muesca más de Jim Jarmusch en la historia del cine. Nacido en 1953 se ha convertido en uno de los más importantes exponentes del cine independiente. De hecho a Jarmusch se le atribuye el haber provocado el movimiento del cine independiente estadounidense con Stranger Than Paradise. El éxito de la película concedió al director un cierto estatus de icono dentro del cine de autor, creciendo con el estreno de sus siguientes películas a finales de los años 80. En una reseña de su trabajo en 1989, Vincent Canby de The New York Times se refirió a Jarmusch como «el realizador cinematográfico más aventurero y llamativo que apareció en el cine estadounidense en esta década».
Entre sus películas hay joyas como «Stranger Than Paradise», «Bajo el peso de ley», «Mystery train», «Noche en la tierra», «Dead Man», «Ghost Dog, el camino del samurái», «Coffee and Cigarettes», «Flores rotas» o «Sólo los amantes sobreviven», además de incursiones en el género documental con «Gimme Danger» o «Year of the Horse».
