War, Capitalism & Liberty (Guerra, Capitalismo y libertad), son los temas que aborda la mayor exposición realizada nunca en un museo con obras de Banksy. La podemos ver en el Palazzo Cipolla de la ciudad de Roma, del 24 de mayo al 4 de septiembre de de 2016.
War, Capitalism & Liberty es una muy amplia muestra del trabajo de Banksy, casi 150 obras procedentes de colecciones privadas internacionales. Podemos ver pinturas, plantillas, estampas, esculturas y objetos. Muchas de esas obras nunca se han mostrado previamente. Está organizada por la Fundación Terzo Pilastro, una organización sin ánimo de lucro.
La exposición se divide en tres temas: guerra, capitalismo y libertad, ya que según explica el comisario de la muestra, Stefano Antonelli «son los temas a los que hace referencia la mayor parte de la obra de Banksy». La exposición examina cómo los acontecimientos sociales y políticos de nuestro mundo son vistos a través de la mirada artística de Banksy; desde su ilustración de un mono con un cartel que dice: «Reid ahora, pero un día seré yo el que mande» a la imagen escalofriante de «Kids on Guns».
Se entra en la exposición desde la sala dedicada al capitalismo y a partir de ahí decidimos si visitar la parte dedicada a «la guerra» o a «la libertad», no hay un recorrido pre-establecido para admirar ésta antologia de Banksy, entre las que se pueden ver algunas de sus obras más populares, como los retratos de la modelo británica Kate Moss imitando el estilo de Andy Warhol, la niña vietnamita quemada por napalm (recreación de la famosa fotografía de Nick Ut), acompañada de Mickey Mouse y el payaso Ronald McDonald. También podemos ver la plantilla de su conocido mural de un manifestante lanzando un ramo de flores.
Todas las piezas expuestas proceden de coleccionistas privados de todo el mundo. Reunirlas ha llevado casi 2 años, ya que no hay obras suyas en ningún museo ni tampoco un listado de propietarios. La autenticidad de los trabajos está garantizada por un sistema llamado «Pest Control» que el propio Banksy creó para verificar sus obras.
Banksy, originario de la ciudad inglesa de Bristol, se ha convertido en un referente del arte reivindicativo callejero, conjugando crítica social (despiadada), creatividad a raudales y un cierto anonimato en torno a su persona, que ha generado todo tipo de comentarios sobre la persona que se esconde detrás del nombre artístico. Como curiosidad el retrato que se hizo en una calle de New York…
Un anonimato que le permite centrarse en lo que crea y no tener que dar la cara en entrevistas, giras promocionales o programas de televisión. De hecho para muchos es un activista social y para el comisario de la muestra, «la verdadera fuerza del artista» radica en haber llegado al gran público con temas cargados de una gran crítica política y social.
Banksy es una de las más discutidas personalidades de la cultura de nuestro tiempo. Su obra revela una mezcla única de humor negro y humanidad con un estilo muy personal que combina la plantilla y el graffiti, desarrollado a partir de la necesidad de crear rápidamente obras de gran formato. El trabajo de Banksy va desde murales a esculturas e instalaciones.
La primera exposición del artista se llevó a cabo en Bristol en 2000. Hoy su trabajo tiene categoría internacional, como sucedió con las imágenes que realizó en el lado palestino del muro de Cisjordania.
Su carrera ha sido fulgurante. En 2009, Banksy expuso en una galería de Bristol recibiendo más de 300.000 visitantes con colas de más una hora. En 2011 fue nominado al Oscar por su documental Exit Through the Gift Shop.
En 2013, Banksy realizó un experimento en Nueva York titulado ‘Better Out Than In»en el que convirtió las calles en una galería pública de arte en el que vendía obras suyas por sólo 60 dólares. Curiosamente la mayor parte de la gente pasaba de largo ante creaciones que fácilmente alcanzan decenas de miles de dólares.
Una de sus últimas «instalaciones» fue DISMALAND, un curioso parque que abrió en 2015 en el sur de Inglaterra. Cerró a finales de septiembre, unas cinco semanas después de su inauguración, tal como estaba previsto, ya que siempre dijo que era una obra de arte efímero. Desde su inauguración hasta el cierre , según la oficina de turismo, generó unos 20 millones de libras de beneficios para los habitantes de la zona. Tras ser desmantelado, los materiales se usaron para construir refugios para los inmigrantes de Caleis.
Sin duda, más tratándose de un artista con éste tipo de mensaje, serán muchos los que nieguen su relevancia, y lo consideren un producto efímero fruto de snobismos y modas. Para nosotros se trata de un artista con mayúsculas que ha sabido reflejar con maestría la hipocresía de nuestra época en un formato abierto e integrado en el entorno. Así que si disponéis de tiempo y dinero ya tenéis otro motivo para visitar Roma, la ciudad eterna. En éste enlace podéis ver toda la información de la exposición.
