Un invento se convierte en una pieza única, y si como Dominic Wilcox le añades arte, se da lugar a diseños artísticos llenos de inspiración y motivación. El artista inglés nos traslada al mundo de la invención a través del juego llegando a rozar lo cómico y lo absurdo, pero en donde la curiosidad siempre tiene un hueco presente.
Nacido en Sunderland (Reino Unido), estudió en la Royal College of art, en la escuela de arte de Edimburgo, además de en el campo de la comunicación audiovisual. Ha trabajado para grandes organizaciones como Paul Smith, Selfringes, El museo V & A, BMW Mini y Jaffa Cakes. Se mueve entre el arte, el diseño, la artesanía y la tecnología buscando conseguir la provocación con sus creaciones y superando sus desafíos día trás día, consiguiendo hacer los pensamientos imposibles, en posibles.
«Me he convencido de que dentro de todo lo que nos rodea, hay cientos de ideas y conexiones en espera de ser encontrado. Sólo tenemos que mirar lo suficientemente duro. Algunos de mis ideas se desarrollan a partir de observaciones sobre el comportamiento humano y que se expresen a través de los objetos que creo. También experimento con materiales para tratar de encontrar sorpresas que no se pueden encontrar simplemente pensando con una pluma o un ordenador.» Dominic Wilcox.
Byfanzine te invita a visitar su página web, en donde los proyectos de Dominic Wilcox te harán cuestionarte curiosidades cómo; ¿sería extraño escuchar los sonidos de manera contraria? ¿Afectaría a nuestro celebro?, gracias a uno de sus inventos o ¿seré capaz de escuchar cada rincón de la ciudad gracias a los “biaudios”.? Todos sus alocados inventos buscan cuestionarse una realidad, pero siempre cargados con un alto nivel de optimismo cómo el coche que se conduce solo decorado con una gran vidriera o los zapatos con GPS integrado.
Nos podemos acercar al inventor gracias a la realización de un pequeño documental “The Reinvention of Norman” (La reinvención de Normal), de la mano del director Liam Saint-Pierre. El título de la pieza audiovisual proviene del libro que Wilson publicó el pasado 2004 mostrando dibujos de sus creaciones y proyectos que tenía en mente.
En definitiva este inventor-artista es capaz de encontrar la fórmula mágica para dar lugar a las emociones y a la sorpresa. Las ideas aletean a nuestro alrededor y como él comenta “solo hay que mirar con empeño para dar con la adecuada.”
