Tras su paso por importantes Festivales como Visions du Réel de Nyon (Suiza), Festival de Málaga, DocumentaMadrid, Ethnocineca (Vienna) o CinEspaña (Toulouse) , entre otros, el documental «Socotra, la Isla de los Genios» llega a las salas de cine el próximo viernes 14 Octubre.
La película se desarrolla en la remota isla de Socotra en el océano Índico, situada entre el Cuerno de África y la península de Arabia.
Durante los monzones, la isla permanecía aislada, lo que contribuyó a preservar un ecosistema único en el mundo. Los árboles de incienso y de la mirra crecen silvestres en muchos lugares así como el mítico draco. El árbol de la sangre del dragón.
En la película, unos camelleros con sus animales inician una expedición a las montañas antes de la estación de las lluvias. En su camino encontrarán a los pastores y al hijo póstumo del último sultán de Socotra.
Alrededor de un fuego se conversa sobre los genios y duendes que pueblan las montañas y serpientes monstruosas que habitan en profundas cavernas.
Descubriremos un sorprendente y atávico mundo que se desvanece.
Se trata del primer y único documental hablado enteramente en lengua socotrí, un idioma sudarábigo relacionado con la antigua lengua del legendario Reino de Saba.
LA ISLA:
La isla de Socotra se halla en el océano Índico entre Somalia y la península de Arabia. Tiene el tamaño de la isla de Rodas. No posee ningún abrigo natural y los monzones, que en otras regiones del Índico propiciaron la navegación y el intercambio, en las costas de Socotra resultaron un gran peligro.
El aislamiento ha preservado una flora que parece de otra era. Abunda el árbol de la sangre del dragón, en forma de seta gigante, de savia roja que utilizaron tanto los gladiadores del Coliseo para embadurnar sus cuerpos, como los lutiers de Cremona para dar la pincelada decisiva a sus Stradivarius.
Durante siglos, atraídos por la riqueza de sus resinas olorosas, indios, griegos y árabes del sur, acudieron a Socotra. Tras ellos, los piratas. Algunos historiadores sitúan en Socotra el lugar dónde acudió Gilgamesh en busca de la planta de la inmortalidad tras la muerte de su fiel Enkidú.
Para los egipcios quizá fuera la isla del Relato del náufrago, el primer relato marinero de la historia. Herodoto situó en Socotra la morada del ave Fénix. Para los árabes era la isla del ave Roc. Marco Polo afirmó que los socotríes eran los nigromantes más poderosos del mundo.
Los portugueses invadieron el sultanato de Socotra, durante un tiempo, para salvaguardar su ruta marítima hacia la India.
Desde finales del SXIX fue protectorado británico hasta su incorporación a Yemen del Sur. Antes de la reunificación del país, se creía que la isla albergaba una base de submarinos soviética. Los primeros vuelos comerciales, a principios de este siglo, pusieron fin al aislamiento secular.
A pesar de los importantes cambios, Socotra sigue siendo un lugar remoto y fascinante. Para reencontrar la Socotra de los tiempos del sultán hay que caminar varios días hacia las cumbres del Haggar donde anidaron las aves monstruosas de los antiguos y donde Urano tenía su trono antes de ser castrado por su hijo Cronos.
Sin embargo, los socotríes, que siguen hablando una lengua emparentada con la del Reino de Saba, desconocen las historias que egipcios, griegos, árabes y los viajeros renacentistas fabularon sobre la isla.
EL DIRECTOR
Jordi Esteva (Barcelona 1951) Escritor y fotógrafo, es un apasionado de las culturas orientales y africanas a las que dedica la mayor parte de su trabajo periodístico y fotográfico.
Ha vivido durante cinco años en Egipto trabajando en Radio Cairo Internacional. Durante esos años documenta la vida cotidiana en el desierto recogida en «Los oasis de Egipto» (Ed.Lunwerg 1995). Redactor jefe y director de arte de la revista Ajoblanco entre 1987 y el verano de 1993.
En 1994 participa en el proyecto Patrimonio 2001 de UNESCO y fotografió la medina de Marraquech.
En 1996 realiza un estudio fotográfico sobre la arquitectura del Atlas marroquí: «Fortalezas de barro en el sur de Marruecos» (Compañía Literaria 1996).
En 1998 aparece «Mil y una voces» (El País/Aguilar 1998, Círculo de Lectores 1999), un libro de conversaciones con dieciséis artistas e intelectuales de ambas orillas del Mediterráneo acerca de las sociedades árabes enfrentadas al desafío de la modernidad. En 1999 Publica «Viaje al país de las almas» (Pre-Textos 1999) un acercamiento al mundo del animismo africano, en el que documenta los rituales iniciáticos y los fenómenos de posesión.
En el 2006 aparece «Los árabes del mar» (Península/Altair): la búsqueda de los antiguos marineros de las costas de Arabia que recorrían los puertos del océano Índico con sus veleros propulsados por los monzones siguiendo unas rutas que apenas habían variado desde los tiempos de Simbad.
Febrero de 2009: tras dos meses de trabajo en Costa de Marfil, finaliza el rodaje de «Retorno al país de las almas». En 2011, tras el circuito internacional de festivales «Retorno al país de las almas» se estrena en España.
Septiembre 2011. Atalanta publica su último libro «Socotra, la isla de los genios». «Bellísimo, extraordinario y apasionante este melancólico viaje a la isla perdida de Simbad», en palabras de Jacinto Antón en Babelia. El País.
Julio 2012 «Socotra, la isla de los genios» recibe el V Premio de Literatura de Viajes Caminos del Cid.
Diciembre 2013 Viaja de nuevo a Costa de Marfil y a Ghana para filmar «Komian».
Regresa a Socotra a principios de 2014 para filmar «Socotra, la isla de los genios»
Enero de 2015, «Los árabes del mar» aparece traducido al árabe.
Septiembre de 2015. Finaliza la edición de «Socotra, la isla de los genios».