Introducción
En estos días que se acerca el aniversario del fallecimiento del maravilloso David Bowie todos recordaremos que somos más mortales que nunca. El día 10 de enero de 2016 (dos días tras su 69 cumpleaños) el mundo entero lloró desgarradamente la muerte de nuestro héroe.
Más que nunca en estos meses repasaremos aspectos para algunos de vosotros desconocidos de este talentísimo músico, artista y rey del marketing.
David Robert Jones pertenece a esa generación de chicos de la postguerra (nacidos en torno a 1942 y 1948) de una Gran Bretaña gris e industrial sin esperanzas ni sueños (salvo trabajar en esas fábricas insufribles como sus padres para ganarse el pan) una Inglaterra que todavía tenía cartas de racionamiento y cortes de luz, con sus barrios completamente en ruinas por las bombas en los tiempos en los que Bowie era adolescente, pero que junto a muchos otros chavales, tras sintonizar la radio y descubrir a los grandes artistas de E.E.U.U. y escuchar su Rock & Roll, les cambió la vida y les hizo soñar y perseguir sus sueños, por eso hay tantos genios musicales de esa generación.
Little Richard fue el primer ídolo del rubiales.
Ziggy Stardust es un personaje alter ego que creó David Bowie (como tantos otros personajes que inventaría a lo largo de su carrera) sobre un mesías alienígena estrella del Rock & Roll venido del espacio que nos invadía y nos cambiaría nuestra visión.
Ziggy es el protagonista del primer LP de una serie de tres discos (dos de estudio más un tercero de versiones posterior) que comenzó con su obra maestra de 1972:
«The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars» (El ascenso y la caída de Ziggy Polvo Estelar y las Arañas de Marte).
The Spiders from Mars (Las Arañas de Marte) era el nombre con el que bautizó David a su banda de acompañamiento en esta aventura de dos discos de estudio (el ya mencionado Ziggy… y Aladdin Sane) además de esa gira mundial que duró un año hasta su concierto de despedida en el Hammersmith Odeon de Londres.
Eran sus camaradas, sus secuaces…
En la formación de músicos que creaban la banda The Spiders from Mars militaba el gran guitarrista de pelo albino y nariz aguileña Mick Ronson liderando tras Bowie al resto.
A esta formación ya les había reclutado Bowie en su anterior disco The Man Who Sold the world (1970) porque buscaba un sonido más agresivo tras haberse quedado fascinado en el año 1969 con la banda de punk de Detroit: The Stooges (según el productor Ken Scott).
Bowie decidió que esa sería su banda para la etapa de Ziggy y así les bautizó desde entonces.
David Bowie y su obsesión por el Kabuki japonés inspiró y vistió a Ziggy
El primer contacto de Bowie con la escenografía nipona fue cuando estudió a mediados de los años 60 en la escuela del gran maestro inglés de mímica y coreógrafo Lindsay Kempt, verdaderamente influenciado por el Teatro Kabuki Japonés, con esos exagerados gestos, trajes elaborados, maquillaje estridente y actores «onnagata» (hombres interpretando papeles femeninos).
Fue entonces cuando Bowie años más tarde, en 1970, realizó un viaje a Japón atraído por la cultura oriental que había aprendido con Kempt y tuvo su primer contacto con el diseñador de teatro japonés Kansai Yamamoto, la fuerza creativa que está detrás de los trajes más icónicos del personaje de Ziggy.
Ya entonces el diseñador nipón quedó impactado por el aspecto andrógino, delgado y extravagante de un hombre espigado que vestía por aquel entonces con vestido de mujer hasta los tobillos y llevaba el pelo largo, al contrario que su esposa que llevaba el pelo corto y vestía de hombre.
Angie fue muy importante en la elección y asesoramiento del vestuario de Bowie en su etapa Ziggy.
Dos años más tarde el diseñador recibió una llamada para que viajara a U.K. para diseñar los modelos que luciría Bowie en su papel de alienígena en su primera gira mundial (a raíz del disco de The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars de 1972). Yamamoto no daba crédito a lo que el músico le propuso: teatralidad y extravagancia del Kabuki en grado máximo mezclada con telas de diferentes texturas, con mensajes encriptados, cortes asimétricos, hombreras siderales, zonas del cuerpo desnudas a la intemperie…todo para representar el lado cósmico, extravagante y descarado de su personaje.
“Quizás ahora no parece tan extraño pero os aseguro que en aquellos años lo era, Bowie era un visionario y pionero en todo, ese aspecto raro, espacial y sexualmente ambiguo casaba muy bien con mi estilo unisex”- Kansai Yamamoto.
Aunque Bowie en las fotos y sesiones para la promoción y la portada de este disco que hablamos (con un Ziggy todavía algo rubio) ya había dado firmes pasos sobre la idea extravagante para su personaje: con esos maravillosos monos-pijama ajustados escotados de dibujos psicodélicos y geométricos con colores chillones, de textura acolchada, botas altas de vinilo rojas o piel, con plataforma o planas acordonadas hasta arriba a modo de patines, influenciado por la estética una de sus películas favoritas La Naranja mecánica de Stanley Kubrick, lo mismo que esos pantalones blancos de raso brillantes…los traje de chaqueta de blazers ajustada con solapas enormes y hombreras siderales, sandalias de plataformas de colores…todo daba cabida al vestuario del alienígena y todo de la mano de su amigo el gran diseñador Freddie Burretti, fue entonces cuando en plena mutación se cambió el pelo radicalmente a naranja intenso capeado hacia arriba para sus apariciones televisivas y vídeos promocionales. Pero no fue hasta la gira mundial de este disco que duró de 1972 a 1973 donde la imagen de Ziggy Stardust ya quedó completamente definida y perfilada con ese estilo oriental teatral del kabuki japonés yendo mucho más al extremo.
Primero el traje de chaqueta turquesa para su vídeo “Life on Mars” y la segunda foto en plena actuación televisiva de «Starman” cuyo traje de chaqueta y pantalón acolchado estaba inspirado en la película La Naranja mecánica y evoca los atuendos de la banda de los temibles Droogs.
Bowie definió al conjunto como «ultraviolencia en tela liberty».
Y aquí el famoso vídeo de “Starman” donde Bowie rompió tabúes en plena televisión en aquellos años con su gesto de camaradería y coqueteo apoyándose sobre el hombro del guitarrista rubio Mick Ronson, una provocación con tintes homosexuales.
Vídeo de “Five Years” con el mismo traje de Freddie Burretti con el que sale en la portada del álbum Ziggy… en la calle Heddon St, perpendicular a Regent´s St (Londres).
El maravilloso vídeo de “Life on Mars” con un Bowie bien maquillado vestido por Freddie Buretti, imagen repetida por iconos de la moda posteriores como la super top y amiga del cantante, Kate Moss.
Si Kate Moss es muy delgada, pueden imaginarse lo delgadísimo que debió de ser Bowie.
La caracterización del personaje por medio del maquillaje del teatro nipón fue bien utilizada por Bowie tras el gran asesoramiento del maquillador por excelencia del Kabuki: Tamasaburu Bando, para dar una imagen impactante en su personificación de la androginia y romper así con la sociedad inglesa poco liberal, occidental, monótona y gris (todavía muy estricta en aquella época).
Kansai Yamamoto y Bowie conectaron enseguida, tuvieron mucha sinergia, plena afinidad ajena a lo sexual y a la diferencia de culturas.
“No estoy muy seguro de por qué a Bowie le gustaba tanto nuestra cultura, pero si estoy seguro de que si sabía lo que le sentaba bien o mal, él era un transformista nato y el Kabuki japonés le sentaba de fábula” -Kansai Yamamoto.
Bowie vistió muchos trajes del diseñador japonés pero el más famoso es el llamado “SPACE SAMURAI” que consiste en un traje abombado en los pantalones que solían llevar los samuráis. El traje es negro con rayas blancas y está adaptado al Hakama.
El círculo en la frente que llevaba pintado Bowie representa el Tercer Ojo, Bowie nació y murió creyendo en el ocultismo, desde que era un niño hasta su muerte.
Su imagen y movimientos, en toda su trayectoria y carrera (ya sea en cualquier personaje) está ligada a mucha simbología ocultista. Nunca ha sido un artista de postureo, me refiero a que todo lo que ha hecho ha sido por algo en lo que realmente creía en ello mucho antes de ser famoso. Luego también lo ha sabido utilizar para la escenografía.
(ya hablaré de eso en otro artículo de Bowie).
A veces llevaba una capa tradicional japonesa (diseño de Yamamoto) cuyas letras señalaban como se pronunciaba su nombre fonéticamente pero que a su vez se traducía como: “fiera vomitando y pedorreándose de una manera amenzante”(…)
Helen Thian decía que Bowie había sido además el primer artista de occidente en emplear la técnica del Hayagawari (“quick change” técnica japonesa que sin enseñar las manos al público escondidas debajo de la capa el artista cambiaba a otro modelo de traje sin que nadie lo percibiera mientras lo hacía).
Con su famoso traje de conejitos… que viven en la luna y eso representan.
Con su kimono llevado con botas mosqueteras…
“En otra época se hubiera podido acusar a Bowie de apropiarse de culturas ajenas, pero nosotros no lo vemos así, lo vemos como un homenaje que él nos ha hecho porque nos ama, un homenaje de un artista y de un hombre guapísimo en todos los aspectos que ama nuestro país, y estamos orgullosos de él.”-Helene Thian, experta en arte japonés.
“En los famosos dibujos de su provocador mono de textura brillante, se pueden ver alusiones y referencias a la banda criminal nipona de los Yacuza”-Helene Thian.
David Bowie reconoció que el personaje de Ziggy estaba inspirado en Vince Taylor, un cantante de rockabilly británico que empezó a tener alucinaciones religiosas sobre el escenario por su abuso con las drogas (acabó en un psiquiátrico) otra cosa que le llamó la atención a David para fijarse en Taylor, ya que el tema de la locura le tenía bien obsesionado desde pequeño porque que le toca muy de cerca (ya hablaremos de ello). Sin quitar que Taylor tenía ese aspecto algo ambiguo que influyó notoriamente en el rockabilly Gene Vincent al que Bowie tanto adoraba (y eso queda patente en la década de los ochenta con un Bowie de pelo oxigenado amarillo y tupé prominente).
Vince Taylor en plena performance
Qué hay detrás del Rayo de Ziggy, un referente a la cultura pop
La imagen de David con el torso sin vello y su piel blanquecina transparente casaba perfectamente con la imagen de androide que quería Bryan Duffy, el maravilloso fotógrafo para la portada de su siguiente álbum Aladdin Sane y su sesión fotográfica.
Un relámpago de color que cubre estratégicamente el ojo sano del cantante, ya que el izquierdo resultó dañado por el golpe que le propinó su mejor amigo de la infancia (George Underwood), dejándole una pupila desproporcionadamente dilatada y a consecuencia su cambio de color del iris que confiere a la imagen de Bowie un aspecto similar a la de un extraterrestre. Pero, ¿qué se esconde detrás de este icono tan imitado?.
El rayo, como impresionante descarga de electricidad que trae a la tierra el fuego y la destrucción, es entendido en la mayoría de las culturas antiguas como una expresión de la divinidad. En este elemento de la naturaleza se ve la mano de Dios, su eterna presencia. Un símbolo del cual se apropió Bowie como seña de identidad y que ha sido imitado hasta la saciedad por numerosos artistas de ayer y hoy.
El Rayo contiene todo el romanticismo tratando al artista como a una víctima mutilada, como el personaje del capitán Ahab o muchos otros.
Ziggy es un viajero que ha desafiado los límites humanos y ha pagado el precio dejándole en un estado de trance catatónico.
Aladdin Sane = a lad insane
El maquillaje ingenioso de Pierre Larroche en forma de zig-zag parece a simple vista una herida de guerra sangrante, como un hacha atravesando la cara de un vikingo.
Ziggy parece sumergido en un estado de vegetación sin vida, como un astronauta embutido en su traje inerte tras haber perdido el control.
El fondo blanco del disco enfría más la atmósfera como una autopsia en una clínica con un resquicio de carne extraviado suspendido en la clavícula, y esa gota con esa caída le da un toque muy surrealista …
En tan sólo dos años de existencia de Ziggy se notaba que el personaje alienígena le estaba pesando mucho a Bowie y devorando la salud y que su alter ego se estaba haciendo más grande que su propia persona, sumido en una vorágine de éxito, cansancio psicológico, físico y muchas drogas (sobre todo cocaína).
Así que durante su concierto en el Hammersmith Odeon en Londres en 1973, donde finalizaba la gira mundial, en plena actuación junto a sus Spiders from Mars, anunció al público que Ziggy Stardust había muerto y que no volvería a actuar jamás, dejando atónita a su banda ya que Bowie no se lo había comunicado previamente a ninguno de sus compañeros, lo cual fue un terrible golpe frío y devastador para los músicos, que lo vieron como una traición.
Aquí el terrible momento para los fans y la banda donde Bowie anuncia su retirada de los escenarios, jugando con las emociones al límite, el misterio y el efecto sorpresa (como siempre a lo largo de su carrera):
Aquí el gran dibujante Gagambo interpreta magistralmente en plan metáfora gráfica como el siguiente gran personaje de Bowie The Thin White Duke (= El Duque Blanco) “mata” al personaje de “Ziggy”, a modo de sustitución claro, porque Bowie ya estaba pensando en su siguiente paso y personaje.
Nombro mucho al dibujante GAGAMBO porque en toda mi vida de coleccionista de Bowie (y son muchos años) jamás he visto a un artista que dibuje tan bien y con tanta imaginación al artista, va mucho más allá del hiperrealismo ya manido de copiar las fotos, clava sus pasos artísticos, sigue su psicología de manera ácida y muy graciosa en pocos trazos, se nota que conoce bien a David y su obra…. Lo que llamo yo un GENIO (ya le he felicitado personalmente).
También soy muy fan del ilustrador belga Guy Peellaert que dibujó la gran portada del disco Diamond Dogs y firmó el gran libro sarcástico de ilustraciones de rock In Dreams, aparte de la portada de los Rolling Stones, It´s only Rock´n´Roll, donde Bowie lo fichó para que ilustrara la portada de su disco.
Los fotógrafos que mejor han inmortalizado a Ziggy Stardust son:
Mick Rock (me encanta su libro sobre Ziggy Moonage Daydream) y su sesión de fotos de fondo rosa con el gran colgante de la bola….
Yo recuerdo a David Bowie todos los días de mi vida porque yo crecí con él y fue mi amigo y compañero mientras escuchaba su música, además fue un artista que descubrí yo sola, nadie me habló de él y eso lo hace más especial.
Cuando falleció hace ya casi un año me llevé uno de los golpes más duros, al igual que todos los que le quisimos de verdad. El mundo quedó conmocionado por algo, y ese “algo” es MUY importante e inexplicable.
Yo ya le hice un homenaje particular en mi muro de Facebook compartiendo mis más de 9000 fotografías coleccionadas a lo largo de los años, además de retocarlas para que mis amigos pudieran disfrutarlas mejor.
Ahora, en este maravilloso blog al que estoy muy orgullosa de pertenecer, espero aportar mi granito de conocimiento esforzándome en varios artículos que iré escribiendo sobre Bowie alternados con otros.
Espero que los disfrutéis.