Seguro que alguna vez has pensado lo bien que estaría poder ver una película de terror en una casa abandonada, proyectándola en pantalla grande.
O quizás eres de los que les gusta poder ver proyectado en el techo su partida mientras juega tumbado en la cama. O navegar a lo grande, con la imagen sobre la pared del salón. Si es así deberías mirar el Doogee Smart Cube P1, un miniproyector portatíl con bateria, Wifi y Android.
Pertenece a la familia de los miniproyectores portátiles o pico-proyectores, que llevan ya un tiempo asomándose al mercado para cubrir un nuevo nicho de consumidores que buscan un dispositivo portátil, pequeño, potente y polivalente.
Son varias las marcas y modelos existentes. Si estás pensando en hacerte con uno no te tires a lo loco y valora varios puntos:
- Tamaño: ten cuidado, porque sistemas demasiado pequeños suelen dar imágenes de peor calidad o se encarecen mucho. Debes encontrar el punto medio entre el peso o volumen que quieras transportar y la respuesta que te pueda dar.
- Autonomía: Si vas a usarlo lejos de enchufes éste apartado es vital. Además algunos permiten funcionar como batería para cargar el móvil u otros dispositivos mediante USB.
- Luminosidad: Probablemente el punto débil de la gran mayoría de proyectores, portátiles o no, por lo que debes valorar, y mucho, el entorno en el que se va a utilizar. Si vas a utilizarlo en un entorno con poca luz ambiental como un salón con las persianadas bajadas o sólo de noche, una luminosidad de 1.000 – 1.500 lúmenes será suficiente. Si vas a tener algo de luz ambiente como, un aula o una sala de reuniones pequeña, con ventanas y persianas, con 1.500 – 2.000 lúmenes valdría. Y si vas a utilizarlo en habitaciones muy ilumanadas entonces necesitarás llegar hasta los 2.000 – 2.500 lúmenes.
- Resolución: Otro de los puntos más importantes a tener en cuenta. De nada vale que te hayas comprado la versión en 8K de tu peli favorita si luego el proyector no admite una resolución de tan siquiera 1200 píxeles. Obviamente a más resolución más incremento de precio y más consumo de batería. De nuevo tendrás que hacer de equilibrista.
- Contraste. Es importante que los niveles de contraste (variaciones desde el negro puro al blanco puro), sean suficientemente amplios para que la imagen no parezca «lavada». A partir de un nivel nativo de al menos 1.500.1 está bien, y lo ideal sería llegar hasta 2.000:1.
- Conectividad: Obviamente necesitamos tener claro a qué dispositivos va ir conectado. Desde los más convencionales, VGA, RGB, Componentes, S-Video, HDMI, etc, hasta los más nuevos como son por USB o por conexión inalámbrica. Además muchos de los protátiles llevan el sistema Android incorporado con las ventajas que supone para ser controlado desde un smartphone o tablet.
- Distancia de proyección: Cada proyector tiene un límite de distancia por encima del cual se pierde nitidez. El dato viene en forma de números, algo así como 1,2:1 que quiere decir que proyecta una imagen de 1,2 metros a un metro de distancia de la pantalla.
Ahora que ya sabemos un poco mejor en qué terreno nos movemos llega la hora de elegir el modelo, y es aquí donde nos ha llamado la atención, por su mezcla de diseño, potencia y precio, el modelo que la marca china Doogee, conocida sobre todo por sus móviles, ha sacado al mercado. Se trata del Doogee Smart Cube P1, que la marca anuncia como el proyector más pequeño del mundo. Un dato que desconocemos si es cierto, lo que si sabemos es que tiene forma de cubo, mide 6’2 centímetros en cada lado y pesa sólo 290 gramos.
Con un llamativo aspecto exterior que nos recuerda al cubo de Rubik, destaca por éstas características:
Proyecta en calidad HD, eso si, HD standar, de 1280×720, no llega al full HD.
La imagen proyectada alcanza los tres metros de distancia. Un pequeño control de foco manual nos permitirá ajustar bien su nitidez.
Incorpora un pequeño altavoz, y se puede conectar a un equipo externo de sonido por Bluetooth.
Está equipado con una batería de polímero de 4.800 mAh que dicen porporciona una autonomía de unas tres horas.
Provisto de un puerto USB y un micro-USB para poder cargarlo o ser usado como si fuese un power-bank para recargar nuestro móvil o tablet.
Es inalámbrico. Equipado con tecnología DLNA/Miracast/Air, Play/Bluetooth, y con WiFi para navegar por Internet. Además se puede usar como WiFi-Hotspot para móviles.
Se refrigera con un disipador de grafito y un pequeño ventilador silencioso de 4x4x7 centímetros, algo a tener en cuenta en entorno silenciosos.
Cuenta con una lámpara LED OSRAM que da 70 lúmenes de brillo y promete 30.000 horas de vida útil.
Viene equipado con Android 4.4, un procesador Amlogic Quad Core y 9 GB de memoria.
Su precio es de 150 euros.
No obstante, y como os hemos comentado antes, mejor conocerlo a fondo .
Como veis se trata de un dispositivo que además de entrar enseguida por los ojos cumple de sobra con lo que se le puede exigir por ese precio. Se echa en falta una mayor resolución, pero para entornos pequeños, fiestas, escapadas y viajes está bastante bien. En su web podíes ver toda la información.