La artista polaca Justyna Kisielewicz utiliza el arte y el humor para criticar a una sociedad en ocasiones carente de valores.
El consumismo y el capitalismo son fuente de inspiración para crear. Sus pinturas al oleo siempre están llenas de colores vibrantes que destacan por su ingeniosa composición creando una atmósfera infantil y satírica. Sus obras tienen una potente critica social que nos podrían recordar a las de Banksy.
Justyna usa con destreza su pincel para poner de manifiesto el carácter superficial de la cultura de masas. Los protagonistas son desde estrellas del pop a personajes de Disney como Bambi o Mickey Mouse, también vemos nubes de algodón, Donuts o golosinas.
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